[h4]La Alianza 19/20 vuelve a salir a la calle tras la huelga general del 15 de diciembre contra las medidas de austeridad y la negociación del tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos. [/h4] [h6]Fuente: Diagonal[/h6]

La actividad del Consejo Europeo y la Comisión Europea ha sido suspendida desde la noche de ayer por un bloque de tractores. Ha sido una de las acciones de una jornada de protestas en la que están involucradas distintas capas del tejido social europeo –movimientos de agricultores, sindicatos, feministas y activistas de otros espacios– integrados en la Alianza 19/20; acciones que han llevado a los líderes europeos a adelantar el comienzo de su fin de semana. Por miedo a coincidir con los bloqueos, los líderes del Consejo han optado por desconvocar la segunda jornada de la Cumbre Europea de Jefes de Estados.

La jornada del 19 de diciembre está dirigida a señalar la Cumbre Europea, con dos objetivos, denunciar la austeridad impuesta por la Comisión Europea, una de las tres patas de la troika. Las conclusiones del Consejo Europeo insisten en profundizar las políticas de austeridad aplicando nuevas medidas de recortes sociales, reformas laborales, sobre pensiones y privatizaciones. El segundo objetivo es rechazar las negociaciones del TTIP, acuerdo de libre comercio negociado entre la UE y Estados Unidos. Un acuerdo, el TTIP, que apunta directamente al desmantelamiento de derechos sociales y laborales fundamentales, los circuitos cortos de producción y distribución de alimentos y a servicios públicos como la sanidad, o, como definía una pancarta vista durante las protestas de Bruselas: un acuerdo que es «una bomba de relojería social».

Las jornadas de protesta pretenden poner en evidencia y denunciar el objetivo de la Cumbre, que no era otro que acelerar las negociaciones del TTIP, un acuerdo a juicio de los 28 «ambicioso, completo y mutuamente beneficioso», de cara a cerrar el tratado antes de finales de 2015. Desde la Alianza 19/20 denuncian que las negociaciones del TTIP y las políticas de austeridad son «dos caras de la misma moneda, políticas que sólo acentúan las desigualdades, pobreza y desempleo, y que sólo profundizan la acumulación de riqueza y poder en manos de las élites».

Junto al bloqueo del Consejo Europeo, un grupo de manifestantes, venidos también desde Reino Unido, Alemania o Francia, ha ocupado simbólicamente la sede de la patronal europea Business Europe. Además, cerca de 4.000 personas participan en las manifestaciones que recorren el centro de Bruselas, donde la actividad vuelve a estar reducida a su mínima expresión otra vez después del 15 de diciembre, día en que se llevó a cabo una huelga general convocada por los sindicatos belgas y otras organizaciones de la sociedad civil contra las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Charles Michel. Michel es el primer ministro del liberal Movimiento Reformador, y al llegar al Gobierno impulsó un paquete de medidas para reducir el gasto público con el que pretende ahorrar 11.000 millones de euros en los próximos cinco años. Bélgica es el segundo país de Europa con más millonarios –solo por detrás de Suiza– .

Asimismo, el 6 de noviembre se llevó a cabo otra movilización en la que participaron más de 80.000 personas y que es considerada una de las más importantes que han tenido lugar en la capital belga en los últimos años.

[h4]La Alianza 19/20 vuelve a salir a la calle tras la huelga general del 15 de diciembre contra las medidas de austeridad y la negociación del tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos. [/h4] [h6]Fuente: Diagonal[/h6]

La actividad del Consejo Europeo y la Comisión Europea ha sido suspendida desde la noche de ayer por un bloque de tractores. Ha sido una de las acciones de una jornada de protestas en la que están involucradas distintas capas del tejido social europeo –movimientos de agricultores, sindicatos, feministas y activistas de otros espacios– integrados en la Alianza 19/20; acciones que han llevado a los líderes europeos a adelantar el comienzo de su fin de semana. Por miedo a coincidir con los bloqueos, los líderes del Consejo han optado por desconvocar la segunda jornada de la Cumbre Europea de Jefes de Estados.

La jornada del 19 de diciembre está dirigida a señalar la Cumbre Europea, con dos objetivos, denunciar la austeridad impuesta por la Comisión Europea, una de las tres patas de la troika. Las conclusiones del Consejo Europeo insisten en profundizar las políticas de austeridad aplicando nuevas medidas de recortes sociales, reformas laborales, sobre pensiones y privatizaciones. El segundo objetivo es rechazar las negociaciones del TTIP, acuerdo de libre comercio negociado entre la UE y Estados Unidos. Un acuerdo, el TTIP, que apunta directamente al desmantelamiento de derechos sociales y laborales fundamentales, los circuitos cortos de producción y distribución de alimentos y a servicios públicos como la sanidad, o, como definía una pancarta vista durante las protestas de Bruselas: un acuerdo que es «una bomba de relojería social».

Las jornadas de protesta pretenden poner en evidencia y denunciar el objetivo de la Cumbre, que no era otro que acelerar las negociaciones del TTIP, un acuerdo a juicio de los 28 «ambicioso, completo y mutuamente beneficioso», de cara a cerrar el tratado antes de finales de 2015. Desde la Alianza 19/20 denuncian que las negociaciones del TTIP y las políticas de austeridad son «dos caras de la misma moneda, políticas que sólo acentúan las desigualdades, pobreza y desempleo, y que sólo profundizan la acumulación de riqueza y poder en manos de las élites».

Junto al bloqueo del Consejo Europeo, un grupo de manifestantes, venidos también desde Reino Unido, Alemania o Francia, ha ocupado simbólicamente la sede de la patronal europea Business Europe. Además, cerca de 4.000 personas participan en las manifestaciones que recorren el centro de Bruselas, donde la actividad vuelve a estar reducida a su mínima expresión otra vez después del 15 de diciembre, día en que se llevó a cabo una huelga general convocada por los sindicatos belgas y otras organizaciones de la sociedad civil contra las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Charles Michel. Michel es el primer ministro del liberal Movimiento Reformador, y al llegar al Gobierno impulsó un paquete de medidas para reducir el gasto público con el que pretende ahorrar 11.000 millones de euros en los próximos cinco años. Bélgica es el segundo país de Europa con más millonarios –solo por detrás de Suiza– .

Asimismo, el 6 de noviembre se llevó a cabo otra movilización en la que participaron más de 80.000 personas y que es considerada una de las más importantes que han tenido lugar en la capital belga en los últimos años.