cuartopoder
Sato Diaz, 3/10/16

La campaña ‘No al TTIP’ llama a una semana de lucha, desde el día 8 al 15 de octubre, con el objetivo de que el actual Gobierno en funciones no dé luz verde a la aprobación del tratado comercial y financiero entre la Unión Europea y Canadá, el CETA, en la cumbre que se celebrará en Luxemburgo el próximo día 18 de octubre. De este modo, ya hay convocadas manifestaciones en una veintena de ciudades españolas para el sábado 15, las cuales coinciden y se suman a las protestas que anualmente se celebran con motivo del Día Mundial contra la Pobreza. La campaña ‘No al TTIP’, que agrupa a la mayoría de sindicatos, como CCOO, UGT, USO, CGT o Intersindical, a fuerzas políticas como Podemos, IU, Compromís, En Marea, ICV, Equo o EH-Bildu, y a organizaciones sociales de diferentes ámbitos como COAG, Ecologistas en Acción, federaciones de consumidores y vecinales y organizaciones feministas, considera que “el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy no tiene legitimidad para firmar este tratado porque no ha habido un debate parlamentario al respecto”, en palabras de uno de sus portavoces, Tom Kucharz.

Esta semana de lucha tendrá tres reclamaciones principales. En primer lugar, evitar que el Gobierno en funciones dé luz verde al CETA. “En Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Rumanía, Hungría u Holanda, hubo debates parlamentarios al respecto”, asegura Kucharz. A esta cumbre, la del día 18, que precederá a la de jefes de gobiernos del día 21, asistirán en representación española el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. El segundo objetivo de las movilizaciones es demostrar que “el TTIP no está muerto, a pesar de la movilización social contra este tratado entre la Unión Europea y Estados Unidos, durante los últimos años”. “Van a congelar las negociaciones del TTIP entre enero y septiembre de 2017 y le pondrán otro nombre para quitarle el lastre de denuncia asociado a las siglas TTIP”, advierte este portavoz de la campaña. En tercer lugar, los convocantes quieren reclamar que “ni el CETA se apruebe en la cumbre ni las negociaciones sobre el TTIP continúen”.

De esta manera, durante toda la semana se celebrarán charlas, mesas informativas, actos en las calles y protestas en distintas ciudades españolas. Las principales movilizaciones están previstas para el sábado 15 de octubre. En Madrid, por ejemplo, la manifestación recorrerá el centro de la capital desde Atocha hasta Cibeles a partir de las 18 horas. En Barcelona se desarrollará una cadena humana desde el consulado canadiense, en la Plaza de Catalunya, hasta la oficina de la Unión Europea, en el Paseo de Gracia, a partir de las 17 horas. En Valencia, la manifestación partirá desde el Parterre hasta la Plaza del Ayuntamiento a las 18 horas. También habrá manifestaciones en Sevilla, Málaga, Alicante, Castellón, Lleida, Oviedo, Gijón, Zaragoza, Palma de Mallorca o Pamplona, entre otras localidades.

La campaña y las protestas no sólo tendrán lugar en ciudades del Estado español. Los sindicatos y la sociedad civil francesa también han convocado acciones y movilizaciones en distintas ciudades de Francia para el día 15. Además, ya se celebraron manifestaciones multitudinarias en Alemania, en Austria y Bélgica en septiembre. En aquellas fechas, el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, socialdemócrata, consiguió la mayoría en su partido para aceptar el CETA al viajar a Canadá y negociar una declaración que calmaba las principales críticas de los sindicatos germanos sobre temas como la protección de la inversión, el principio de precaución, que exige seguridad a la salida al mercado de productos para que no sean nocivos social y medioambientalemente hablando, o la protección de los servicios públicos y los derechos laborales.

Sin embargo, desde la campaña ‘No al TTIP’ consideran que “esa declaración conjunta que es un arma muy peligrosa porque es como la vaselina, el lubricante para aprobar la puesta en marcha del tratado”, sin que la declaración palie las consecuencias reales sociales y económicas del tratado con Canadá. Esa declaración que consiguió Gabriel de su visita a Canadá ha sido copiada, en su mayor parte, por la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, para añadirla al conjunto del tratado que afectará a todos los estados miembros de la Unión. Si en la cumbre del día 18 de octubre se aprobara el tratado, como todo parece indicar tras la visita de Gabriel al país norteamericano, todavía tendría que ser ratificado por el Parlamento Europeo en 2017 y por los parlamentos nacionales de los diferentes estados, proceso que puede demorarse unos tres años.”Sin embargo, la aplicación provisional de este tratado entraría en vigor con la aprobación del mismo del día 18″, explica Kucharz.

Los países europeos que más reticencias ponen a la firma de estos acuerdos son, según explica a cuartopoder.es este portavoz de la campaña, Bélgica, Austria, Hungría y Eslovenia. “Sobre todo Bélgica y Austria son los que más resistencias oponen, los parlamentos regionales belgas no permitieron la aprobación del CETA, pero el gobierno valón podría retirar su no. Este sería uno de los efectos más inmediatos de la declaración que consiguió el vicecanciller alemán y que extiende la comisaria Malmström al resto de Europa”, relata Kucharz. Por su parte, los gobiernos europeos que se dicen de izquierdas, de tendencia socialdemócrata, no están generando oposición a la puesta en marcha del CETA. “Francia está a favor”, describe este portavoz, sobre la posición del socialista François Hollande. “En Portugal los socialista dicen sí al CETA, aunque los otros dos partidos que le dan el gobierno, el Bloco de Esquerda y los comunistas, están en contra, pero esto no formaba parte del acuerdo de investidura”, prosigue Kucharz. “El gobierno griego, por miedo a las negociaciones del tercer memorándum que son ahora, tiene miedo de vetar el CETA. Están a favor de interrumpir las negociaciones del TTIP, pero eso no sirve para nada ahora mismo, porque lo urgente es el CETA”, continúa.

Más dudosa es la postura que adoptará el PSOE al respecto, y poco ayuda a conocerla la guerra abierta en su seno que ha estallado durante los últimos días. En estas luchas intestinas de poder no se ha hablado de posiciones políticas ante distintos retos que afrontar, sino del control interno del partido. “No sabemos cuál es la posición oficial del PSOE, ni qué votarán sus europarlamentarios en el Parlamento Europeo”, comenta Kucharz a este medio. Pero ya hay tres parlamentos autonómicos donde se han aprobado resoluciones contra el CETA, el valenciano, el extremeño y el catalán, y en los tres el PSOE ha votado en contra del CETA. “No sé si eso tendrá un correlato en el ámbito federal”, se cuestiona este activista contra los tratados, quien cree que en esto tendrá bastante que ver la presión que hagan al PSOE los sindicatos CCOO y UGT, que forman parte de la campaña contra el TTIP y el CETA.

Otra iniciativa que se llevará a cabo para paralizar estos tratados durante los días 19 y 20 de octubre es un encuentro de representantes de ayuntamientos europeos que se han mostrado en contra de estos acuerdos transatlánticos. En este participará el segundo de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, así como otros representantes de distintos “ayuntamientos del cambio” del Estado español. También hay iniciativas, más allá de la movilización social, en el resto de Europa para derribar el CETA y el TTIP. En Alemania hay una demanda contra el CETA en los tribunales por inconstitucionalidad. También en Alemania, en el estado de Baviera, se han recogido las firmas suficientes para que se someta a referéndum entre la población bávara la aceptación o no del CETA.

cuartopoder
Sato Diaz, 3/10/16

La campaña ‘No al TTIP’ llama a una semana de lucha, desde el día 8 al 15 de octubre, con el objetivo de que el actual Gobierno en funciones no dé luz verde a la aprobación del tratado comercial y financiero entre la Unión Europea y Canadá, el CETA, en la cumbre que se celebrará en Luxemburgo el próximo día 18 de octubre. De este modo, ya hay convocadas manifestaciones en una veintena de ciudades españolas para el sábado 15, las cuales coinciden y se suman a las protestas que anualmente se celebran con motivo del Día Mundial contra la Pobreza. La campaña ‘No al TTIP’, que agrupa a la mayoría de sindicatos, como CCOO, UGT, USO, CGT o Intersindical, a fuerzas políticas como Podemos, IU, Compromís, En Marea, ICV, Equo o EH-Bildu, y a organizaciones sociales de diferentes ámbitos como COAG, Ecologistas en Acción, federaciones de consumidores y vecinales y organizaciones feministas, considera que “el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy no tiene legitimidad para firmar este tratado porque no ha habido un debate parlamentario al respecto”, en palabras de uno de sus portavoces, Tom Kucharz.

Esta semana de lucha tendrá tres reclamaciones principales. En primer lugar, evitar que el Gobierno en funciones dé luz verde al CETA. “En Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Rumanía, Hungría u Holanda, hubo debates parlamentarios al respecto”, asegura Kucharz. A esta cumbre, la del día 18, que precederá a la de jefes de gobiernos del día 21, asistirán en representación española el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. El segundo objetivo de las movilizaciones es demostrar que “el TTIP no está muerto, a pesar de la movilización social contra este tratado entre la Unión Europea y Estados Unidos, durante los últimos años”. “Van a congelar las negociaciones del TTIP entre enero y septiembre de 2017 y le pondrán otro nombre para quitarle el lastre de denuncia asociado a las siglas TTIP”, advierte este portavoz de la campaña. En tercer lugar, los convocantes quieren reclamar que “ni el CETA se apruebe en la cumbre ni las negociaciones sobre el TTIP continúen”.

De esta manera, durante toda la semana se celebrarán charlas, mesas informativas, actos en las calles y protestas en distintas ciudades españolas. Las principales movilizaciones están previstas para el sábado 15 de octubre. En Madrid, por ejemplo, la manifestación recorrerá el centro de la capital desde Atocha hasta Cibeles a partir de las 18 horas. En Barcelona se desarrollará una cadena humana desde el consulado canadiense, en la Plaza de Catalunya, hasta la oficina de la Unión Europea, en el Paseo de Gracia, a partir de las 17 horas. En Valencia, la manifestación partirá desde el Parterre hasta la Plaza del Ayuntamiento a las 18 horas. También habrá manifestaciones en Sevilla, Málaga, Alicante, Castellón, Lleida, Oviedo, Gijón, Zaragoza, Palma de Mallorca o Pamplona, entre otras localidades.

La campaña y las protestas no sólo tendrán lugar en ciudades del Estado español. Los sindicatos y la sociedad civil francesa también han convocado acciones y movilizaciones en distintas ciudades de Francia para el día 15. Además, ya se celebraron manifestaciones multitudinarias en Alemania, en Austria y Bélgica en septiembre. En aquellas fechas, el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, socialdemócrata, consiguió la mayoría en su partido para aceptar el CETA al viajar a Canadá y negociar una declaración que calmaba las principales críticas de los sindicatos germanos sobre temas como la protección de la inversión, el principio de precaución, que exige seguridad a la salida al mercado de productos para que no sean nocivos social y medioambientalemente hablando, o la protección de los servicios públicos y los derechos laborales.

Sin embargo, desde la campaña ‘No al TTIP’ consideran que “esa declaración conjunta que es un arma muy peligrosa porque es como la vaselina, el lubricante para aprobar la puesta en marcha del tratado”, sin que la declaración palie las consecuencias reales sociales y económicas del tratado con Canadá. Esa declaración que consiguió Gabriel de su visita a Canadá ha sido copiada, en su mayor parte, por la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, para añadirla al conjunto del tratado que afectará a todos los estados miembros de la Unión. Si en la cumbre del día 18 de octubre se aprobara el tratado, como todo parece indicar tras la visita de Gabriel al país norteamericano, todavía tendría que ser ratificado por el Parlamento Europeo en 2017 y por los parlamentos nacionales de los diferentes estados, proceso que puede demorarse unos tres años.”Sin embargo, la aplicación provisional de este tratado entraría en vigor con la aprobación del mismo del día 18″, explica Kucharz.

Los países europeos que más reticencias ponen a la firma de estos acuerdos son, según explica a cuartopoder.es este portavoz de la campaña, Bélgica, Austria, Hungría y Eslovenia. “Sobre todo Bélgica y Austria son los que más resistencias oponen, los parlamentos regionales belgas no permitieron la aprobación del CETA, pero el gobierno valón podría retirar su no. Este sería uno de los efectos más inmediatos de la declaración que consiguió el vicecanciller alemán y que extiende la comisaria Malmström al resto de Europa”, relata Kucharz. Por su parte, los gobiernos europeos que se dicen de izquierdas, de tendencia socialdemócrata, no están generando oposición a la puesta en marcha del CETA. “Francia está a favor”, describe este portavoz, sobre la posición del socialista François Hollande. “En Portugal los socialista dicen sí al CETA, aunque los otros dos partidos que le dan el gobierno, el Bloco de Esquerda y los comunistas, están en contra, pero esto no formaba parte del acuerdo de investidura”, prosigue Kucharz. “El gobierno griego, por miedo a las negociaciones del tercer memorándum que son ahora, tiene miedo de vetar el CETA. Están a favor de interrumpir las negociaciones del TTIP, pero eso no sirve para nada ahora mismo, porque lo urgente es el CETA”, continúa.

Más dudosa es la postura que adoptará el PSOE al respecto, y poco ayuda a conocerla la guerra abierta en su seno que ha estallado durante los últimos días. En estas luchas intestinas de poder no se ha hablado de posiciones políticas ante distintos retos que afrontar, sino del control interno del partido. “No sabemos cuál es la posición oficial del PSOE, ni qué votarán sus europarlamentarios en el Parlamento Europeo”, comenta Kucharz a este medio. Pero ya hay tres parlamentos autonómicos donde se han aprobado resoluciones contra el CETA, el valenciano, el extremeño y el catalán, y en los tres el PSOE ha votado en contra del CETA. “No sé si eso tendrá un correlato en el ámbito federal”, se cuestiona este activista contra los tratados, quien cree que en esto tendrá bastante que ver la presión que hagan al PSOE los sindicatos CCOO y UGT, que forman parte de la campaña contra el TTIP y el CETA.

Otra iniciativa que se llevará a cabo para paralizar estos tratados durante los días 19 y 20 de octubre es un encuentro de representantes de ayuntamientos europeos que se han mostrado en contra de estos acuerdos transatlánticos. En este participará el segundo de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, así como otros representantes de distintos “ayuntamientos del cambio” del Estado español. También hay iniciativas, más allá de la movilización social, en el resto de Europa para derribar el CETA y el TTIP. En Alemania hay una demanda contra el CETA en los tribunales por inconstitucionalidad. También en Alemania, en el estado de Baviera, se han recogido las firmas suficientes para que se someta a referéndum entre la población bávara la aceptación o no del CETA.