>Quienes somos
Desde la campaña No a los TCI reclamamos una política económica y comercial que sirva para el interés público y actúe en favor de un futuro común. No podemos tolerar tratados que afectan negativamente a nuestras vidas, especialmente las más vulnerables, y que están diseñados exclusivamente para defender y perpetuar un sistema económico en profunda crisis, tanto social como económica y medioambiental.
En el año 2015, a través de la lucha social conseguimos paralizar el TTIP. En los últimos años hemos conseguido que España anuncie que abandonará el Tratado de la Carta de la Energía (TCE). A pesar de esta victoria, aún existen miles de tratados y el modelo económico neoliberal continúa vivo. Por eso, estamos trabajando para evitar la ratificación del Acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, así como los acuerdos bilaterales entre la UE y México y Chile.
Somos una red plural, formada por organizaciones de la sociedad civil, así como centros de investigación, colectivos activistas y sindicatos de trabajadores/as.
Som una xarxa estatal d’organitzacions que treballem per posar fi als tractats de comerç i d’inversió (TCI) perquè són nocius per al planeta i les persones. Els TCI són un pilar del sistema econòmic neolioberal que només protegeix els interessos d’inversors i empreses transnacionals. Són un instrument obsolet que genera barreres a la transició ecosocial justa que necessitem.
Des de la campanya No als TCI reclamem una política econòmica i comercial que serveixi a l’interès públic i actuï a favor d’un futur comú. No podem tolerar tractats que afecten negativament les nostres vides, especialment les més vulnerables, i que estan dissenyats exclusivament per defensar i perpetuar un sistema econòmic en profunda crisi, tant social com econòmica i mediambiental.
L’any 2015, a través de la lluita social vam aconseguir paralitzar el TTIP. En els darrers anys hem aconseguit que Espanya anunciï que abandonarà el Tractat de la Carta de l’Energia (TCE). Tot i aquesta victòria, encara hi ha milers de tractats i el model econòmic neoliberal segueix viu. Per això estem treballant per evitar la ratificació de l’Acord comercial entre la Unió Europea (UE) i el Mercosur, així com els acords bilaterals entre la UE i Mèxic i Xile.
Som una xarxa plural, formada per organitzacions de la societat civil, així com centres de recerca, col·lectius activistes i sindicats de treballadors/ores.
Somos unha rede estatal de organizacións que traballamos para poñer fin aos tratados de comercio e investimento (TCI) nocivos para o planeta e as persoas. Os TCI son un piar do sistema económico neolioberal que protexe unicamente os intereses de investidores e empresas transnacionales. Son un instrumento obsoleto que xera barreiras á transición ecosocial xusta que necesitamos.
Desde a campaña Non aos TCI reclamamos unha política económica e comercial que sirva para o interese público e actúe en favor dun futuro común. Non podemos tolerar tratados que afectan negativamente ás nosas vidas, especialmente as máis vulnerables, e que están deseñados exclusivamente para defender e perpetuar un sistema económico en profunda crise, tanto social como económica e ambiental.
No ano 2015, a través da loita social conseguimos paralizar o TTIP. Nos últimos anos conseguimos que España anuncie que abandonará o Tratado da Carta da Enerxía (TCE). A pesar desta vitoria, aínda existen miles de tratados e o modelo económico neoliberal continúa vivo. Por iso, estamos a traballar para evitar a ratificación do Acordo comercial entre a Unión Europea (UE) e o Mercosur, así como os acordos bilaterais entre a UE e México e Chile.
Somos unha rede plural, formada por organizacións da sociedade civil, así como centros de investigación, colectivos activistas e sindicatos de traballadores/as.
Planetarentzat eta pertsonentzat kaltegarriak diren merkataritza- eta inbertsio-itunak (TCI) amaitzeko lan egiten dugun erakundeen estatu-sarea gara. TCIak, sistema ekonomiko neoliberalaren zutabe bat dira, soilik inbertsoreen eta enpresa transnazionalen interesak babesten dituztelarik. Behar-beharrezkoa dugun bidezko trantsizio ekosozialerakotrabak sortzen dituzten tresna zaharkitua dira.
TCIei EZ! kanpainaren bidez, interes publikorako balio duen eta etorkizun komunaren alde jardungo duen politika ekonomiko eta komertziala eskatzen dugu. Ezin ditugu onartu gure bizitzei kalte egiten dioten tratatuak, bereziki pertsona zahurgarrienak, eta krisi sozial, ekonomiko eta ingurumeneko krisi sakonean dagoen sistema ekonomiko bat defendatzeko eta iraunarazteko soilik diseinatuta daudela jakinda.
2015. urtean, borroka sozialaren bidez, TTIP geldiaraztea lortu genuen. Azken urteotan lortu dugu Espainiak Energiaren Gutunaren Tratatua (TCE) utziko duela iragartzea. Garaipen horiek gorabehera, milaka itun daude oraindik, eta eredu ekonomiko neoliberalak bizi-bizirik jarraitzen du. Hori dela eta, lanean ari gara Europar Batasunaren (EB) eta Mercosur-en arteko merkataritza-hitzarmena berrets ez dadin, eztaEBren eta Mexikoren eta Txileren arteko aldebiko hitzarmenak ere.
Sare plurala gara, gizarte zibileko erakundeek, ikerketa-zentroek, talde aktibistek eta langile sindikatuek osatua.
> MANIFIESTO
Manifiesto ¡Otro comercio es necesario!!
Las personas y el planeta primero
¿Quiénes somos?
Somos una campaña presente en más de 2.000 ciudades y pueblos de Europa formada por organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos, sindicatos, asociaciones profesionales y entidades de diverso tipo, así como personas a título individual. Cubrimos un amplio espectro de grupos de interés -feminismo, agricultura, trabajo, pymes, ecología, cultura, pequeño comercio, derecho, desarrollo, consumo, transporte, justicia fiscal y otros- que compartimos una profunda preocupación por las múltiples amenazas que plantean los tratados de comercio e inversión
Hasta ahora el enfoque de nuestro trabajo había sido detener las negociaciones del tratado transatlántico (TTIP) y el acuerdo con Canadá (CETA). A raíz de las múltiples protestas y gracias a la oposición de la sociedad civil, hemos conseguido éxitos importantes: el TTIP sigue paralizado, el acuerdo con Canadá (CETA) aún tiene que ser ratificado por muchos parlamentos nacionales, y los tribunales privados para las corporaciones (ISDS) han sido puestos en evidencia como antidemocráticos y por ello han sufrido daños políticos y legales en la Unión Europea.
A pesar de estos logros, la Unión Europea (UE) continúa trabajando para imponer una agenda comercial neoliberal, a través de nuevos acuerdos, como el de servicios, TISA, pretende finalizar las negociaciones comerciales con México y el bloque de Mercosur, obtener la aprobación del Parlamento Europeo para los acuerdos con Singapur, Vietnam y Japón, y preparar una relación comercial posterior al Brexit con el Reino Unido.
Además la UE también pretende constituir un tribunal internacional de arbitraje ajeno a la justicia democrática con control ciudadano, entre inversores-Estado para expandir la arquitectura jurídica de la impunidad corporativa.
Rechazamos las actuales negociaciones de estos tratados por parte de la Unión Europea, llevadas a cabo con gran opacidad, y exigimos un debate político transparente y democrático.
Reclamamos una política económica y comercial que sirva para el interés público y actúe en favor de un futuro común. No podemos tolerar tratados de comercio e inversión que afectan negativamente nuestras vidas, especialmente las más vulnerables, y que están diseñados exclusivamente para defender y perpetuar un sistema económico en profunda crisis, tanto social como económica y medioambiental.
Creemos cada vez más importante informar al público, trabajar en la incidencia política, extender el mensaje a un amplio número de sectores afectados y arraigados en el territorio y continuar con el activismo y la movilización social, con el fin de ejercer un permanente control ciudadano ante el proceso antidemocrático de imposición del poder de las transnacionales.
Otro comercio es necesario
Es hora de actuar de manera diferente para garantizar un futuro digno para todas. Defendemos la construcción de unas relaciones y políticas comerciales entre nuestros pueblos que pongan en primer lugar las personas y el planeta, garantizando los derechos humanos y medioambientales. Con todo esto, rechazamos y nos diferenciamos de la estrategia de competencia salvaje y desigual que propugnan los gobiernos neoliberales en Europa así como de los partidos de derecha. Nuestra propuesta es:
Un comercio que reduzca los impactos de la globalización y que promueva la lucha contra la pobreza, la reducción drástica de las desigualdades, y la lucha contra el cambio climático, tomando medidas drásticas para reducir la huella y deuda ecológica de la Unión Europea y promover una redistribución de la riqueza para garantizar la sostenibilidad de la vida y del medioambiente.
Un comercio al servicio de las mayorías sociales y no de las empresas multinacionales: que anteponen la defensa de los derechos humanos y medioambientales a través de un mecanismo vinculante y de obligado cumplimiento y con medidas que garanticen una fiscalidad justa, mediante la eliminación de paraísos fiscales y toda herramienta de evasión fiscal.
Un comercio basado en la cooperación de los pueblos que establezca nuevas relaciones de solidaridad y equidad entre hombres y mujeres y con las personas de otras regiones. Una economía vista como aquello dirigido a generar recursos para la vida, donde las mujeres cogen protagonismo. Un comercio que promueva el respeto de los derechos de las personas refugiadas e inmigrantes.
Un comercio que proteja la educación, la salud, el agua, el conocimiento (como el sistema de patentes) y muchos más bienes públicos como recursos no sujetos a la apropiación privada. No deben ser bienes que sólo unos pocos se puedan permitir. Por lo tanto, no tienen cabida en las negociaciones de los tratados comerciales. Construyamos servicios públicos que estén disponibles para todas, independientemente de los ingresos.
Un comercio que defiende los derechos de los y las trabajadoras con una renta adecuada y la protección de los derechos laborales; que las 23 millones de pequeñas y medianas empresas (99% del total, que aportan el 85% de los nuevos puestos de trabajo) que mayoritariamente trabajan con valores sociales y medioambientales no estén en desventaja comparativa con las grandes corporaciones; que los/as trabajadores/as y agricultores de diferentes países no compitan entre sí y el reconocimiento del trabajo reproductivo y de los cuidados.
Qué exigimos
- Democratizar la política comercial de la UE implicando adecuadamente al Parlamento Europeo, a los Parlamentos de los Estados miembros, a la sociedad civil y llevando a cabo un amplio debate público garantizado por un proceso transparente.
- Transparencia: se tienen que hacer públicos los textos de las negociaciones para permitir con tiempo suficiente un debate público.
- Información y evaluación de los impactos sociales, ambientales y laborales de este tipo de tratados.
- Soberanía popular y de las instituciones públicas para legislar y regular para la defensa y mejora del interés público y el bien común sin la imposición de los órganos de cooperación reguladora que buscan eliminar o reducir las reglas que suponen un “obstáculo” para el comercio.
- Servicios públicos de calidad y accesibles para todas las personas frente a la liberalización y la privatización que pretenden los tratados de comercio e inversión y que lo convierten en algo irreversible.
- Políticas de comercio local y de proximidad que promuevan una economía social y solidaria que anteponga los valores ambientales y sociales y del trabajo digno.
- Detener la expansión y terminar con los mecanismos de resolución de disputas Estado-inversor, sean los ISDS, el ICS, o el Tribunal Multilateral de Inversiones (MIC).
- Legislaciones que obligan a las empresas multinacionales a cumplir los Derechos Humanos; en forma de Leyes de ámbito estatal; de regulaciones de ámbito regional y local como las contrataciones públicas; así como instrumentos jurídicos internacionales vinculantes que permiten presentar demandas ante las vulneraciones de estos derechos por parte de las multinacionales, como el tratado vinculante de Naciones Unidas.
Por todo ello, hacemos un llamamiento a la ciudadanía y sus organizaciones sociales, colegios profesionales, partidos políticos, alcaldes y alcaldesas, representantes electos, pymes, entidades de la economía social y solidaria, feministas, ecologistas, sindicatos y medios de comunicación a sumarse a esta campaña. Tenemos que exigir un cambio de orientación en las políticas comerciales, fiscales y redistributivas que pongan en el centro la preservación del medioambiente y los derechos humanos y de las comunidades como condición fundamental para garantizar la paz y una mayor justicia global.
Campaña No a los tratados de comercio e inversión (TCI)
21 de mayo de 2018
Manifest Un altre comerç és necessari!!
Les persones i el planeta primer
Qui som?
Som una campanya present a més de 2.000 ciutats i pobles d’Europa formada per organitzacions de la societat civil, partits polítics, sindicats, associacions professionals i entitats de diversa mena, així com persones a títol individual. Cobrim un ampli espectre de grups d’interès -feminisme, agricultura, treball, pimes, ecologia, cultura, petit comerç, dret, desenvolupament, consum, transport, justícia fiscal i altres- que compartim una preocupació profunda per les múltiples amenaces que suposen els tractats de comerç i inversió.
Fins ara, l’enfocament de la nostra feina havia estat aturar les negociacions del tractat transatlàntic (TTIP) i l’acord amb el Canadà (CETA). Arran de les múltiples protestes i gràcies a l’oposició de la societat civil, hem aconseguit èxits importants: el TTIP continua paralitzat, l’acord amb el Canadà (CETA) encara ha de ser ratificat per molts parlaments nacionals i els tribunals privats per a les corporacions (ISDS) han estat posats en evidència com a antidemocràtics i per això han patit danys polítics i legals a la Unió Europea.
Tot i aquests èxits, la Unió Europea (UE) continua treballant per imposar una agenda comercial neoliberal, a través de nous acords, com el de serveis, TISA. Pretén finalitzar les negociacions comercials amb Mèxic i el bloc de Mercosur, obtenir l’aprovació del Parlament Europeu per als acords amb Singapur, Vietnam i el Japó, i preparar una relació comercial posterior al Brexit amb el Regne Unit.
A més, la UE també pretén constituir un tribunal internacional d’arbitratge aliè a la justícia democràtica amb control ciutadà, entre inversors-Estat per expandir l’arquitectura jurídica de la impunitat corporativa.
Rebutgem les negociacions actuals d’aquests tractats per part de la Unió Europea, dutes a terme amb gran opacitat, i exigim un debat polític transparent i democràtic.
Reclamem una política econòmica i comercial que serveixi per a l’interès públic i actuï a favor d’un futur comú. No podem tolerar tractats de comerç i d’inversió que afecten negativament les nostres vides, especialment les més vulnerables, i que estan dissenyats exclusivament per defensar i perpetuar un sistema econòmic en profunda crisi, tant social com econòmica i mediambiental.
Veiem que cada cop és més important informar el públic, treballar en la incidència política, estendre el missatge a un ampli nombre de sectors afectats i arrelats al territori i continuar amb l’activisme i la mobilització social, per tal d’exercir un permanent control ciutadà davant el procés antidemocràtic d’imposició del poder de les transnacionals.
Un altre comerç és necessari
És hora d’actuar de manera diferent per garantir un futur digne per a tothom. Defensem la construcció d’unes relacions i polítiques comercials entre els nostres pobles que posin en primer lloc les persones i el planeta, garantint els drets humans i mediambientals. Així, rebutgem i ens diferenciem de l’estratègia de competència salvatge i desigual que propugnen els governs neoliberals a Europa, així com dels partits de dreta. La nostra proposta consisteix en:
- Un comerç que redueixi els impactes de la globalització i que promogui la lluita contra la pobresa, la reducció dràstica de les desigualtats, i la lluita contra el canvi climàtic, prenent mesures dràstiques per reduir l’empremta i el deute ecològic de la Unió Europea i promoure’n una redistribució de la riquesa per garantir la sostenibilitat de la vida i del medi ambient.
- Un comerç al servei de les majories socials i no de les empreses multinacionals: que prioritzi la defensa dels drets humans i mediambientals a través d’un mecanisme vinculant i de compliment obligat i amb mesures que garanteixin una fiscalitat justa, mitjançant l’eliminació de paradisos fiscals i tota eina d’evasió fiscal.
- Un comerç basat en la cooperació dels pobles que estableixi noves relacions de solidaritat i d’equitat entre homes i dones i amb les persones d’altres regions. Una economia vista com allò adreçat a generar recursos per a la vida, en què les dones agafen protagonisme. Un comerç que promogui el respecte dels drets de les persones refugiades i immigrants.
- Un comerç que protegeixi l’educació, la salut, l’aigua, el coneixement (com el sistema de patents) i molts més béns públics com a recursos no subjectes a l’apropiació privada. No han de ser béns que només uns quants es puguin permetre. Per tant, no tenen cabuda a les negociacions dels tractats comercials. Construïm serveis públics que estiguin disponibles per a totes, independentment dels ingressos.
- Un comerç que defensi els drets dels i les treballadores amb una renda adequada i la protecció dels drets laborals; que les 23 milions de petites i mitjanes empreses (99% del total, que aporten el 85% dels nous llocs de treball) que majoritàriament treballen amb valors socials i mediambientals no estiguin en desavantatge comparatiu amb les grans corporacions; que els/les treballadors/es i agricultors de diferents països no competeixin entre si i el reconeixement del treball reproductiu i de les cures.
Què exigim
- Democratitzar la política comercial de la UE implicant adequadament el Parlament Europeu, els Parlaments dels Estats membres, la societat civil i duent a terme un ampli debat públic garantit per un procés transparent.
- Transparència: s’han de fer públics els textos de les negociacions per permetre amb prou temps un debat públic.
- Informació i avaluació dels impactes socials, ambientals i laborals d’aquest tipus de tractats.
- Sobirania popular i de les institucions públiques per legislar i regular per a la defensa i millora de l’interès públic i el bé comú sense la imposició dels òrgans de cooperació reguladora que busquen eliminar o reduir les regles que suposen un “obstacle” per al comerç.
- Serveis públics de qualitat i accessibles per a totes les persones davant de la liberalització i la privatització que comporten els tractats de comerç i inversió i que la converteixen en una cosa irreversible.
- Polítiques de comerç local i de proximitat que promoguin una economia social i solidària que anteposi els valors ambientals i socials i del treball digne.
- Aturar l’expansió i acabar amb els mecanismes de resolució de disputes Estat-inversor, siguin els ISDS, l’ICS o el Tribunal Multilateral d’Inversions (MIC).
- Legislacions que obliguin les empreses multinacionals a complir els Drets Humans; en forma de lleis d’àmbit estatal; de regulacions d’àmbit regional i local com ara les contractacions públiques; així com instruments jurídics internacionals vinculants que permeten presentar demandes davant de les vulneracions d’aquests drets per part de les multinacionals, com ara el tractat vinculant de les Nacions Unides.
Per tot això, fem una crida a la ciutadania i les seves organitzacions socials, col·legis professionals, partits polítics, alcaldes i alcaldesses, representants electes, pimes, entitats de l’economia social i solidària, feministes, ecologistes, sindicats i mitjans de comunicació a sumar-se a aquesta campanya. Hem d’exigir un canvi d’orientació en les polítiques comercials, fiscals i redistributives que posin al centre la preservació del medi ambient i els drets humans i de les comunitats com a condició fonamental per garantir la pau i una més justícia global.
Campanya No als tractats de comerç i inversió (TCI)
21 de maig de 2018
Manifesto Outro comercio é necesario!!
As persoas e o planeta primeiro
Quen somos?
Somos unha campaña presente en máis de 2.000 cidades e pobos de Europa formada por organizacións da sociedade civil, partidos políticos, sindicatos, asociacións profesionais e entidades de diverso tipo, así como persoas a título individual. Cubrimos un amplo espectro de grupos de interese -feminismo, agricultura, traballo, pemes, ecoloxía, cultura, pequeno comercio, dereito, desenvolvemento, consumo, transporte, xustiza fiscal e outros- que compartimos unha profunda preocupación polas múltiples ameazas que expoñen os tratados de comercio e investimento.
Ata o de agora o enfoque do noso traballo fora deter as negociacións do tratado transatlántico (TTIP) e o acordo con Canadá (CETA). Por mor das múltiples protestas e grazas á oposición da sociedade civil, conseguimos éxitos importantes: o TTIP segue paralizado, o acordo con Canadá (CETA) aínda ten que ser ratificado por moitos parlamentos nacionais, e os tribunais privados para as corporacións (ISDS) foron postos en evidencia como antidemocráticos e por iso sufriron danos políticos e legais na Unión Europea.
A pesar destes logros, a Unión Europea (UE) continúa traballando para impoñer unha axenda comercial neoliberal, a través de novos acordos, como o de servizos, TISA, pretende finalizar as negociacións comerciais con México e o bloque de Mercosur, obter a aprobación do Parlamento Europeo para os acordos con Singapura, Vietnam e Xapón, e preparar unha relación comercial posterior ao Brexit co Reino Unido.
Ademais a UE tamén pretende constituír un tribunal internacional de arbitraxe allea á xustiza democrática con control cidadán, entre investidores-Estado para expandir a arquitectura xurídica da impunidade corporativa.
Rexeitamos as actuais negociacións destes tratados por parte da Unión Europea, levadas a cabo con gran opacidade, e esiximos un debate político transparente e democrático.
Reclamamos unha política económica e comercial que sirva para o interese público e actúe en favor dun futuro común. Non podemos tolerar tratados de comercio e investimento que afectan negativamente as nosas vidas, especialmente as máis vulnerables, e que están deseñados exclusivamente para defender e perpetuar un sistema económico en profunda crise, tanto social como económica e ambiental.
Cremos cada vez máis importante informar o público, traballar na incidencia política, estender a mensaxe a un amplo número de sectores afectados e arraigados no territorio e continuar co activismo e a mobilización social, co fin de exercer un permanente control cidadán ante o proceso antidemocrático de imposición do poder das transnacionales.
Outro comercio é necesario
É hora de actuar de maneira diferente para garantir un futuro digno para todas. Defendemos a construción dunhas relacións e políticas comerciais entre os nosos pobos que poñan en primeiro lugar as persoas e o planeta, garantindo os dereitos humanos e ambientais. Con todo isto, rexeitamos e diferenciámonos da estratexia de competencia salvaxe e desigual que propugnan os gobernos neoliberais en Europa así como dos partidos de dereita. A nosa proposta é:
Un comercio que reduza os impactos da globalización e que promova a loita contra a pobreza, a redución drástica das desigualdades, e a loita contra o cambio climático, tomando medidas drásticas para reducir a pegada e débeda ecolóxica da Unión Europea e promover unha redistribución da riqueza para garantir a sustentabilidade da vida e do medioambiente.
Un comercio ao servizo das maiorías sociais e non das empresas multinacionais: que antepoñen a defensa dos dereitos humanos e ambientais a través dun mecanismo vinculante e de obrigado cumprimento e con medidas que garantan unha fiscalidade xusta, mediante a eliminación de paraísos fiscais e toda ferramenta de evasión fiscal.
Un comercio baseado na cooperación dos pobos que estableza novas relacións de solidariedade e equidade entre homes e mulleres e coas persoas doutras rexións. Unha economía vista como aquilo dirixido a xerar recursos para a vida, onde as mulleres collen protagonismo. Un comercio que promova o respecto dos dereitos das persoas refuxiadas e inmigrantes.
Un comercio que protexa a educación, a saúde, a auga, o coñecemento (como o sistema de patentes) e moitos máis bens públicos como recursos non suxeitos á apropiación privada. Non deben ser bens que só uns poucos póidanse permitir. Por tanto, non teñen cabida nas negociacións dos tratados comerciais. Construamos servizos públicos que estean dispoñibles para todas, independentemente dos ingresos.
Un comercio que defende os dereitos dos e as traballadoras cunha renda adecuada e a protección dos dereitos laborais; que os 23 millóns de pequenas e medianas empresas (99% do total, que achegan o 85% dos novos postos de traballo) que maioritariamente traballan con valores sociais e ambientais non estean en desvantaxe comparativa coas grandes corporacións; que os/as traballadores/as e agricultores de diferentes países non compitan entre si e o recoñecemento do traballo reprodutivo e dos coidados.
Que esiximos:
- Democratizar a política comercial da UE implicando adecuadamente ao Parlamento Europeo, aos Parlamentos dos Estados membros, á sociedade civil e levando a cabo un amplo debate público garantido por un proceso transparente.
- Transparencia: téñense que facer públicos os textos das negociacións para permitir con tempo suficiente un debate público.
- Información e avaliación dos impactos sociais, ambientais e laborais deste tipo de tratados.
- Soberanía popular e das institucións públicas para lexislar e regular para a defensa e mellora do interese público e o ben común sen a imposición dos órganos de cooperación reguladora que buscan eliminar ou reducir as regras que supoñen un “obstáculo” para o comercio.
- Servizos públicos de calidade e accesibles para todas as persoas fronte á liberalización e a privatización que pretenden os tratados de comercio e investimento e que o converten en algo irreversible.
- Políticas de comercio local e de proximidade que promovan unha economía social e solidaria que antepoña os valores ambientais e sociais e do traballo digno.
- Deter a expansión e terminar cos mecanismos de resolución de disputas Estado-investidor, sexan os ISDS, o ICS, ou o Tribunal Multilateral de Investimentos (MIC).
- Lexislacións que obrigan ás empresas multinacionais a cumprir os Dereitos Humanos; en forma de Leis de ámbito estatal; de regulacións de ámbito rexional e local como as contratacións públicas; así como instrumentos xurídicos internacionais vinculantes que permiten presentar demandas #ante as vulneracións destes dereitos por parte das multinacionais, como o tratado vinculante de Nacións Unidas.
Por todo iso, facemos un chamamento á cidadanía e as súas organizacións sociais, colexios profesionais, partidos políticos, alcaldes e alcaldesas, representantes electos, pemes, entidades da economía social e solidaria, feministas, ecoloxistas, sindicatos e medios de comunicación a sumarse a esta campaña. Temos que esixir un cambio de orientación nas políticas comerciais, fiscais e redistributivas que poñan no centro a preservación do medioambiente e os dereitos humanos e das comunidades como condición fundamental para garantir a paz e unha maior xustiza global.
Campaña Non aos tratados de comercio e investimento (TCI)
21 de maio de 2018
Beste merkataritza bat behar dugu!!
Pertsonak eta planeta, lehenbizi
Nor gara?
Europako 2.000 hiri eta herritan baino gehiagotan presentzia duen kanpaina bat gara, hainbat gizarte zibileko erakundek, alderdi politikok, sindikatuk, elkarte profesionalek, askotariko entitatek eta pertsonak osatua. GInteres-talde sorta zabal baten esparruan lan egiten dugu: feminismoa, nekazaritza, lana, ETEak, ekologia, kultura merkatari txikiak, zuzenbidea, garapena, kontsumoa, garraioa, zerga-justizia eta beste. Eta oso kezkatuta gaude merkataritza- eta inbertsio-itunek dakartzaten mehatxu ugarien aurrean.
Orain arte, gure lana Atlantikoaren bi aldeen arteko ituna (TTIP) eta Kanadarekiko akordioa (CETA) sinatzeko negoziazioak etetean oinarritu izan da. Hainbat protestaren ondorioz, eta gizarte zibila aurka agertu izanari esker, mugarri batzuk jarri ahal izan ditugu: TTIP ituna geldituta dago; parlamentu nazional ugarik berretsi egin behar dute Kanadarekiko akordioa (CETA); eta korporazioen auzitegi pribatuek (ISDS) antidemokratikoak direla erakutsi dute ageriki, eta, hori dela-eta, kalte politiko eta legalak jasan dituzte Europar Batasunean.
Hala eta guztiz ere, Europar Batasunak (EB) lanean dihardu merkataritza-agenda neoliberala ezarri nahian, akordio berrien bitartez: zerbitzuen ituna (TISA) onartu nahi du; merkataritza-negoziazioak azkendu nahi du Mexikorekin eta Mercosur blokearekin; Singapurrekin, Vietnamekin eta Japoniarekin aurreikusten diren akordioak Europako Parlamentuan onartu nahi ditu; eta merkataritza-harremana prestatu nahi du Erresuma Batuarekin, Brexit-aren ondotik.
Gainera, EBk inbertsoreen eta Estatuen arteko nazioarteko arbitraje-auzitegia ezarri nahi du korporazioen zigorgabetasunaren arkitektura juridikoa hedatze aldera, herritarren kontrolpeko justizia demokratikotik kanpo.
Ez dugu onartzen Europar Batasuna gaur egun negoziazio horietan aritzea. Gardentasunik gabeko negoziazioak dira; haatik, eztabaida politiko garden eta demokratikoa exijitzen dugu.
Interes publikorako baliagarria izanik, etorkizun komun baten alde jardungo duen ekonomia- eta merkataritza-politika exijitzen dugu. Ezin dugu onartu gure bizitzei —eta, bereziki, zaurgarrienen bizitzei— kalte egingo dien merkataritza- eta inbertsio-itunik. Haatik, gizarte-, ekonomia- eta ingurumen-krisi sakonean murgilduta dagoen sistema ekonomiko bat defendatzeko eta betikotzeko xedez diseinatuta daude itun horiek.
Gero eta garrantzitsuagoa deritzogu herritarrak informatzeari, intzidentzia politikoan lan egiteari, lurraldean errotuta dauden eta politika horien kaltea pairatzen duten sektore ugariri mezua helarazteari eta aktibismoan eta gizarte-mobilizazioan jarduteari. Hori guztiori, herritarren kontrol etengabea gauzatzeko xedez, eta transnazionalen botere-inposaketa ezartzen digun prozesu antidemokratikoaren aurka.
Bestelako merkataritza bat behar dugu
Bestela jarduteko garaia da, guztiontzat duina izango den etorkizuna lortzeko. Gure herrien artean merkataritza-harreman eta -politika berriak eraikitzearen alde gaude, pertsonak eta planeta lehenetsiko dituztenak eta giza eskubideak eta ingurumen-eskubideak bermatuko dituztenak. Hartara, Europako gobernu neoliberalek eta alderdi eskuindarrek sustatzen duten konpetentzia basati bezain desberdinzalearen estrategia errefusatzen dugu, eta bestelako bideak bilatzen ditugu. Hau da gure proposamena:
Globalizazioaren inpaktuak murriztuko dituen merkataritza, pobreziaren aurka lan egingo duena, desberdintasunak gutxituko dituena, klima-aldaketaren kontra borrokatzen lagunduko duena, Europar Batasunaren aztarna eta zor ekologikoak txikitzeko neurri sakonak hartuko dituena eta aberastasuna birbanatzera joko duena, bizitzaren eta ingurumenaren iraunkortasuna bermatze aldera.
Gehiengo sozialen zerbitzura egongo den merkataritza, ez enpresa multinazionalen menean: giza eta ingurumen-eskubideen defentsa lehenetsiko dutenak, nahitaez bete beharreko mekanismo lotesle baten bitartez, bidezko fiskalitatea bermatuko duten neurriak dituena, tartean, zerga-paradisuak nahiz zerga-ihesak ahalbidetzen dituen edozein tresna ezabatzea.
Herrien arteko elkarlanean oinarritutako merkataritza, gizonen eta emakumeen artean eta beste eskualde batzuetako pertsonekin elkartasun- eta ekitate-harreman berriak ezarriko dituena. Ekonomia bizitzarako baliabideak sortzera bideratutako edozein jarduera gisa ulertuko da, eta bertan emakumeek protagonismoa hartuko dute. Errefuxiatuen eta migranteen eskubideak errespetatzea sustatuko duen merkataritza bat.
Hezkuntza, osasuna, ura eta ezagutza (patente-sistema, kasu) babestuko dituen merkataritza. Eta ez horiek bakarrik: baita ondasun publiko eta jabetze pribatuari ez datxezkion baliabide ugari ere bai. Ezin dute izan gutxi batzuek baino ordaindu ezingo dituzten ondasunak. Hortaz, ezin dute merkataritza-itunen negoziazioetan sartuta egon. Eraiki ditzagun guztiontzat eskuragarri egongo diren zerbitzu publikoak, diru-sarrerak gorabehera.
Langileen eskubideak defendatuko dituen merkataritza: errenta egokia, lan-eskubideen babesa… 23 milioi enpresa txiki eta ertainek (enpresa guztien % 99, lanpostu berrien % 85 dakartzatenak) gizarte- eta ingurumen-balioak aintzatesten dituzte euren jardunean. Bada, enpresa horiek ez dezatela desabantailarik izan korporazio handiekin konparatuta. Hainbat herrialdetako langile eta nekazariak ez daitezela elkarren aurka lehian aritu, eta lan erreproduktiboa eta zaintzak aintzatetsiak izan daitezela.
Zer exijitzen dugu?
• EBren merkataritza-politika demokratizatzea. Horretarako, egokiro inplikatuta egon behar dute Europako Parlamentuak, Estatu kideen parlamentuek eta gizarte zibilak. Eztabaida publiko zabala gauzatuko dela bermatu behar da, prozesu garden baten bitartez.
• Gardentasuna: negoziazioen testuak jendarteratu behar dira, eztabaida publikoa gauza dadin, nahikoa izango den denbora hartuta.
• Horrelako itunek gizartean, ingurumenean eta lanean dituzten inpaktuei buruzko informazioa ematea eta ebaluazioa egitea.
• Herritarren eta erakunde publikoen burujabetza indartzea, interes publikoa eta ondasun komunak babesteko eta hobetzeko legeak eta araudiak eman ahal izan ditzaten, merkataritzarentzat “oztopo” izan daitezkeen araudiak ezabatzea edo murriztea helburu duten lankidetza araugilerako organoen inposaketarik gabe.
• Zerbitzu publikoak, kalitatezkoak eta pertsona guztien eskura, merkataritza- eta inbertsio-itunek lortu nahi dituzten liberalizazio eta pribatizazio lehengoraezinen aurrean.
• Tokiko eta hurbileko merkataritza-politikak, ingurumen- eta gizarte-balioak eta lan duina lehenesten dituen ekonomia sozial eta solidarioa sustatzea xede dutenak.
• Estatu-inbertsore arteko eztabaidak ebazteko mekanismoak hedatzeari uztea eta, areago, mekanismook desagerraraztea, izan ISDS, ICS ala Inbertsioen Alde Anitzeko Auzitegia (MIC).
• Enpresa multinazionalak Giza Eskubideak betetzera behartzen dituzten legeriak: Estatu-esparruko lege mailakoak; eskualde- eta toki-mailako araudiak —kontratazio publikoak, kasu—; edo nazioarteko tresna juridiko lotesleak, multinazionalen eskubide-urraketak salatzea ahalbidetuko dutenak, hala nola Nazio Batuen akordio loteslea.
Hori guztiori dela-eta, kanpaina honekin bat egiteko deia luzatzen diegu herritarrei eta gizarte-eragileei, elkargo profesionalei, alderdi politikoei, alkateei, hautetsiei, ETEei, ekonomia sozial eta solidarioaren arloko entitateei, feministei, ekologistei, sindikatuei eta komunikabideei. Merkataritza-, zerga- eta birbanaketa-politikek biratu behar dutela exijitu behar dugu, ingurumenaren eta komunitateen babesa eta giza eskubideena erdigunean jarrita, bakea eta justizia global handiagoa bermatzeko oinarrizko baldintza gisa.
Merkataritza- eta Inbertsio-itunen aurkako kanpaina